El puerto de Mortirolo, también llamado Passo Foppa, es una zona fronteriza que une -sólo en verano- las provincias de Brescia y Sondrio.

Destino popular para ciclistas de todo el mundo, representa, con sus prados, pastos y bosques, un lugar gratificante para la vista y el espíritu.

En 1994, fue el entonces prometedor Marco Pantani quien dejó atrás a sus perseguidores en una escapada solitaria y en la ladera de Santa Marta se hizo con la victoria. A partir de ese momento, la combinación Pantani - Mortirolo entró en la mente de los aficionados al ciclismo.

En la curva de la 11ª horquilla se ha colocado un monumento querido por los ciclistas, que le retrata en la más clásica de sus actitudes competitivas: sprintando sobre los pedales, con las manos en la curva del manillar y mirando hacia sus lejanos adversarios.

Hay cuatro vertientes desde las que se puede alcanzar la cima: partiendo de Mazzo, de Tovo o Grosio (vertiente valtellinesa) o partiendo de Monno (vertiente bresciana), no importa desde dónde, su conquista sigue siendo el objetivo de todo ciclista.

La ascensión "clásica" es la que parte de Mazzo en Valtellina (552 m) y supone un ascenso de unos 12,5 km con una pendiente media del 10% y picos que alcanzan hasta el 20%. Está casi todo inmerso en el bosque, y son pocos los momentos en los que uno se encuentra bajo el abrasador sol de Valtellina.

La ruta se caracteriza por la presencia de señales de madera que indican los nombres de los pequeños pueblos a los que se llega y su altura sobre el nivel del mar. Después de no más de 500 m, la carretera ya sube al 9%, el ritmo cardíaco se acelera y nos preparamos para el ascenso.

A dos kilómetros de la salida, llegamos a Piazzola Olta (709 m), que tiene una pendiente de casi el 12%. Cerca de la pequeña iglesia de San Matteo, la carretera empieza a subir inexorablemente, una curva en horquilla y el corazón se hunde, la respiración se entrecorta y vemos una tremenda rampa en medio de un prado.

He aquí el primer tramo, todo en torno al 20%, que, tras mucho sudor, termina cerca de Termen (934 m).

Por fin, las pendientes dan un respiro hasta el tramo llamado Pantan y luego comienzan de nuevo durante "sólo" 400 metros, pero todos del 16% al 20%. Es una subida constante y continua hasta Cuscisc (1257 m), donde el asfalto se aplana durante un corto tramo y se puede recuperar ligeramente.

Enel km 8 se levanta el monumento dedicado a Pantani, por un momento tienes la sensación de verle separarse de sus compañeros y lanzarse hacia la victoria, así que con un poco más de garra y una lágrima en los ojos, sigues adelante, hacia la cima. En el kilómetro 9 , las pendientes son casi "normales", pero todavía hay dos tramos del 15% que pueden resultar muy agotadores.

Llegamos por fin alúltimo kilómetro, el paisaje cambia por completo, salimos del bosque y nos encontramos rodeados de verdes prados. Las marcas en el asfalto pertenecen a ciclistas pasados durante anteriores Giro de Italia, en este momento, te sientes un poco como ellos.

Con un pequeño sprint final, se llega a la señalización del Passo del Mortirolo (1852 m).

Para afrontar esta subida no sólo se necesita entrenamiento y kilómetros en las piernas, sino "cabeza" y determinación, de lo contrario, ¡quien se detiene está perdido!

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Foto de portada IG: @ALEXIS GOUIN

Salida: Mazzo di Valtellina (SO)
Llegada: Paso de Mortirolo (SO)
Longitud: mt. 12200
Altitud de salida: mt. 593
Altitud de llegada: mt. 1863
Desnivel: mt. 1270
Pendiente media: 10.41

Gráfico de pendiente