En las afueras es posible aventurarse, en bici, por las osadas subidas de los campeones, saliendo desde Schiranna y, en modo más slow, desde el periplo del Lago de Varese. Aquí se encontraron pilotes de hombres primitivos, con los primeros restos hallados en el lejano 1863. Algunos se encuentran en el Museo Isolino Virginia, otros se conservan en el Museo Cívico del Ayuntamiento de Varese, en Villa Mirabello. 

A pie se pueden recorrer los 2 kilómetros desde la Vía Sacra hasta el Santuario del Sacro Monte, Patrimonio de la Humanidad, que conecta 14 capillas del siglo XVII. Debajo del Monte, en Sant’Ambrogio, Villa Toeplitz, que hizo construir un banquero de origen polaco, defiende, con razón, la reputación de los parques-jardín y de los juegos de agua de Varese.