Un destino perfecto para los amantes de la naturaleza y la buena comida, famoso por sus montañas, Valtelina tiene propuestas para todas las estaciones. 

En invierno, las cuatro grandes áreas de esquí, junto con las otras más pequeñas, son las favoritas de los apasionados de los deportes de nieve: esquí alpino, esquí nórdico, snowpark y excursiones con raquetas de nieve.

En verano, puedes elegir entre rutas de trekking con diferentes niveles de dificultad o trazados para mountain bike, sin olvidar las grandes cuestas que han hecho la historia del ciclismo de carretera. Además, los más aventureros pueden probar suerte con excursiones en canoa o rafting.

El parque nacional italiano más grande, el Stelvio, se encuentra justo en esta provincia. Al visitarlo, tendrás la oportunidad de avistar desde lejos las gamuzas en las cumbres o, tal vez, una marmota o un zorro a lo largo del sendero.

Para subir sin demasiado esfuerzo, compra un billete en el Tren Rojo Bernina Express. En cambio, si deseas pasar unos días de relax, sumérgete en las cálidas aguas termales de los balnearios en Bormio, con una vista panorámica de los Alpes.

No puedes decir que conoces la zona sin haber recorrido la ruta gastronómica Strada dei Sapori y detenerte a probar los productos típicos. Busca los crotti, estructuras excavadas en la roca en Valchiavenna para preservar las carnes curadas. Siéntate en una de las mesas que encontrarás afuera y saborea la bresaola, el bitto y la polenta taragna. Los pizzoccheri son el plato principal: pruébalos y, si lo deseas, compra los ingredientes necesarios para prepararlos en casa. No olvides una botella de tinto robusto para descorchar al final de las vacaciones y recordar los buenos momentos.