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Castillo de Domofole
Entre la leyenda y la realidad
Sobre una elevación en medio del valle de San Giovanni se alza, bien visible desde el fondo del valle, una imponente torre de piedras grises, el castillo de Domofole.
Junto con parte de la muralla que lo rodea y las iglesias construidas en las inmediaciones, constituye lo que queda del antiguo castillo de Domofole.
Mencionado por primera vez en un documento de 1125 como guarnición de la noble familia Vicedomini, señores feudales del obispo de Como, el castillo fue destruido por primera vez ya en 1292 por la familia Guelph Vitani, para ser reconstruido de nuevo por los Vicedomini. El desmantelamiento definitivo del castillo se remonta a 1524, cuando los Grisones, nuevos amos de Valtellina y Valchiavenna, decidieron desmantelar las fortificaciones de los valles recién ganados.
La torre, de planta cuadrangular, tiene gruesos muros que en su día estaban provistos de numerosas troneras, formadas por dos caras de piedras cuadradas con mortero e intercalaciones de piedra. La estructura estaba dividida en varios pisos iluminados por ventanas y la entrada, por razones de seguridad, estaba elevada sobre el terreno circundante.
Hay dos iglesias, ambas dedicadas a Santa María Magdalena, una medieval y otra del siglo XVIII. De la primera sólo quedan ruinas absidales que han revelado signos de antiguos frescos, mientras que la segunda tiene una estructura sencilla y rústica, con una fachada a dos aguas y un exterior enteramente de piedra vista.
Existen numerosas leyendas relacionadas con la torre que hablan de reinas y princesas encarceladas entre sus muros. Una de ellas cuenta que Gundeberga, hija de la reina Teodolinda, acusada de infidelidad por su marido, fue encarcelada allí en 634. Otra cuenta que, en el siglo X, Adelaida de Borgoña, que huía a través de los Alpes para escapar de su matrimonio con Adalberto, hijo de Berengar, se reunió con su prometido en Domofole y fue encarcelada allí. Recuperó la libertad gracias a la intervención del clérigo Martín de Bellagio, que la entregó en matrimonio a Otón de Alemania.
Para más información, recomendamos el libro "Una vista desde el castillo de Domofole. Materiales y reflexiones para una historia de la baja Valtellina en la Edad Media", de Rita Pezzola.