La Iglesia de Sant'Eustorgio, de orígenes muy antiguos ( siglo IV ) es famosa por haber albergado las reliquias de los Reyes Magi antes de haber sido robadas y llevadas a Colonia por el emperador Federico Barbarossa.

Siguiendo una tradición centenaria, cada año, en el aniversario de la Epifanía, una procesión sale de la  Piazza Duomo y llega a Sant'Eustorgio para honorar su historia.

Debajo de la nave central se han encontrado tumbas de época agustea.  Dichos hallazgos han llevado a la conclusión de que la iglesia fue construida encima de una preexistente necrópolis urbana.  De todas maneras, la falta de hallazgos de relieve no ha hecho posible tener una fecha exacta de los demás edificios que surgen en la zona del cementerio.

La Iglesia tuvo un papel importante en la vida religiosa de la ciudad, de hecho, según la leyenda, San Barnaba Apostolo bautizo en este lugar a los primeros cristianos.

El interior está constituido por tres naves y su aspecto es principalmente románico. Tras su fundación, se añadieron algunas Capillas entre las que destacan la Capilla Brivio que contiene un tríptico de  Bergognone y la Capilla Portinari que fue decorada con frescos por  Vincenzo Foppa y que contiene una pintura de Benedetto Bembo que representa al banquero Pigello Portinari arrodillado delante de San Pietro Martire.