El Duomo de Casalmaggiore se eleva al fondo de la vía Famagrossa,  dentro de la vista panorámica constituida por los palacios neoclásicos Camozzi y Mina-Tentolini.

La catedral, dedicada a San Stefano, es una imponente iglesia neoclásica  de mitad del siglo XIX.

El Duomo de Cassalmaggiore se inició en 1840 gracias a una donación del noble Giovanni Vicenza Ponzone y  el proyecto de la catedral fue confiado al arquitecto Fermo Zuccari.  Más tarde, entre 1897 y 1899,  se construyo también el campanario, gracias al dinero de la herencia de Bianca Contesini. Los trabajos de construcción del  Duomo  terminaron en 1846  y fue consagrado y abierto a los fieles en 1861.

La estructura del Duomo es de cruz griega, precedida de un conjunto de arcos que sirve de vestíbulo y dividida en tres naves con capillas laterales y un profundo coro absidal. La imponente cúpula tiene 60 metros y está sujeta por un tambor de 16 arcos. En el interior se conservan dos monumentos de Pietro Civeri  que conmemoran a Giovanni Vicenza Ponzone y Luigi Chiozzi.  Muchas esculturas decoran el área, entre ellas los  28 santos en piedra blanca colocados en los nichos, y numerosas pinturas. La decoración  de la cuenca absidal representa el martirio de  San Stefano  y fue realizada por Pietro Verzetti.