El Palacio Ducal de Mantova es uno de los complejos arquitectónicos más grandes  y estructurados y en el se encuentra la sede de un museo estatal.

El palacio fue vivienda de la  familia Gonzaga del 1328 al 1707 y fue construido englobando en la corte un núcleo de edificios ya existentes.

A la decoración de los diferentes ambientes del palacio contribuye también el célebre pintor  Andrea Mantegna, que pinta la Camera degli Sposi, mientras que más tarde, en la zona de la  Corte Nueva, el hijo de Isabella D'Este, Federico II,  confía a Giulio Romano  la proyección y la decoración del  Appartamento di Troia.

 Grandes nombres, por tanto, son los artistas que dejan su huella en la decoración de este palacio mantovano que se asoma a la plaza  Sordelli, al que se suma también la obra de Antonio Pisano llamado el   Pisanello, uno de los máximos exponentes del gótico florido, que llenó de frescos  la que ahora es llamada la  Sala del Pisanello.

El Palacio Ducal ofrece maravillosos testimonios del arte lombarda a través de los siglos y acompaña la historia de la importante familia de Gonzaga y de las personas a ellos unidas. Hoy además el palacio alberga numerosos eventos y exhibiciones temporales, además de ser sede del museo estatal.