¿Dónde ir a dar un paseo romántico, bajo la luna, en compañía de la persona adecuada, en un lugar especialmente romántico?

Existe un sitio que en 2017 ha entrado a formar parte de la lista de los Patrimonios de la Humanidad de la Unesco, reforzando la primacía de Lombardía en Italia. Se trata de las Murallas Venecianas de Bérgamo: las imponentes murallas y bastiones que rodean la Ciudad Alta desde el lejano siglo XVI, cuando Bérgamo era territorio de la República de Venecia. Las murallas tienen una extensión de más de 6 km, con una altura que en algunos puntos alcanza los 50 metros.

Durante los fines de semana el perímetro interior se convierte en una gran isla peatonal. La emoción de entrar en la Ciudad Alta por una de las cuatro puertas monumentales es única. La entrada más sugestiva es la del sur, “Puerta San Giacomo”. En cambio, por la “Puerta San Lorenzo”, situada al norte, entró Garibaldi, cuando en 1859 anexionó Bérgamo al Reino de Cerdeña.

Ciudad Baja y Ciudad Alta también están conectadas por un Teleférico que sale de Viale Vittorio Emanuele, a los pies de la Muralla, y llega al inicio de la “corsarola”, la antigua arteria que divide Bérgamo Alta hasta Colle Aperto.