En la costa meridional del lago de Garda – en el extremo de la península de Sirmione - en una espléndida posición panorámica, se encuentran los restos de la villa romana conocida desde hace siglos con el nombre de "Grotte di Catullo".

En el Renacimiento el nombre de "grotte" o "caverne" se usaba para indicar antiguas estructuras demolidas, cubiertas de vegetación, dentro de las que se penetraba como en cavidades naturales.
La tradición, data del 1500, identifica este complejo, el ejemplo más grandioso de edificio privado de carácter señorial de toda Italia septentrional, como la villa de familia de Catullo, el poeta latino muerto en el 54 a.C.

La Villa Romana fue construida a principios del siglo I d.C. y, aunque no se conoce el periodo y el motivo del declive de la villa, el hallazgo de tumbas, tanto en el interior como en el exterior del edificio, que datan del siglo IV y V, indica que, en aquel periodo, la estructura estaba ya bastante abandonada, transformada en una mina de extracción de las antiguas piedras para utilizarlas como material de construcción.
La villa, que tiene una planta de forma rectangular (m. 167 x 105), con dos avant-corps (salientes) en los lados cortos, cubre un área total de más de dos hectáreas. Los restos actualmente conservados se encuentran en niveles distintos: del sector septentrional por ejemplo, solo quedan las grandiosas construcciones, mientras que no queda nada de los compartimentos residenciales, derrumbados en el pasado.

En torno al gran jardín - peristilo, ahora representado por un gran prado verde, se extendía el piso noble, usado como vivienda, que por desgracia es el más dañado. Se distinguen largos pasillos en terraza que corrían por los lados este y oeste, probablemente utilizados como pasajes-mirador, dados los maravillosos panoramas del lago que desde aquí se pueden disfrutar.

El Antiquarium, situado en el interior del complejo del parque arqueológico de las Grotte de Catullo de Sirmione, reúne los objetos encontrados en la zona de la gran villa romana, particularmente significativos para comprender la vida de los ricos romanos que habitaron en ella. Los hallazgos arqueológicos están organizados en modo de ilustrar como el trascurrir de los siglos, del tardo antiguo al alto medievo, había modificado el uso de los materiales.