Cuando Le Corbusier llegó a Piazza Vecchia, en el corazón de la Ciudad Alta, quedó extasiado. Dijo: «Ni siquiera se puede tocar una piedra, sería un crimen». 

Para llegar a la Ciudad Alta, puedes aprovechar el funicular que pasa entre las antiguas murallas venecianas, desde 2017 Patrimonio Mundial Unesco. Entre las calles estrechas del antiguo centro, se esconden extraordinarios oasis verdes: el Jardín Botánico Lorenzo Rota alberga alrededor de 1200 tipos de plantas y una hermosa vista sobre los tejados. Para los amantes del arte hay etapas imperdibles, comenzando desde la Basílica de Santa Maria Maggiore, donde se puede admirar la Tarsie (Taraceado) del Lotto. 

Al explorar los alrededores de Bérgamo, descubrirás un paraíso para los entusiastas de las vacaciones Active & Green. Más de 400 kilómetros de pistas de esquí en invierno y recorridos más largos para el trekking en verano. Para aquellos que buscan experiencias únicas, sugerimos visitar el complejo de Grotta delle Meraviglie en Zogno o un día de rafting a lo largo de los ríos que cortan los Prealpes Oróbicos.

Para comer, déjate guiar por los productos típicos de la zona. El plato principal: casoncelli alla bergamasca, una pasta que la receta auténtica impone rellenar con carne, parmesano, uva pasa y amarettis. Y luego, liebres en salmorejo o queso alpino. Si de postre te traen «polenta e osei», es decir polenta con pájaros, no te asustes: es una base de bizcocho con pequeños pájaros de mazapán.

Toda la provincia ofrece muchas propuestas para cada tipo de vacación: encuentre tu destino entre nuestras diez buenas razones para visitar Bérgamo.