El circuito de Monza, situado en el interior del homónimo parque, celebra ininterrumpidamente desde 1922 el Gran Premio de Italia de Formula 1 organizado por el Automóvil Club de Milano,

así como la etapa italiana  del Campeonato Mundial Superbike. Los apasionados de las motos y del automóvil  se juntan en este circuito, que cada año regala a los aficionados emociones de adrenalina  al ver a los pilotos a gran velocidad en rectas y curvas en busca del podio.

El récord de velocidad del Autódromo de Monza lo obtuvo  Rubens Barrichello, piloto de Ferrari que en 2004 durante la prueba del Gran Premio hizo un tiempo  de  1'21"046  con una media de 257,320 km/h. El circuito tiene cuatro largas rectas, donde el conductor de Formula 1 puede superar los 330 km/h, y presenta ocho curvas: variante Goodyear, curva Biassono, variante de la Roggia, primera curva de Lesmo, segunda curva de Lesmo, curva del Serraglio, variante Ascari, y la curva Parabolica.

El circuito de Monza es también un auténtico complejo comercial que dispone de palacetes con el espacio necesario para cualquier evento, y además es un centro de investigación para  servicios de utilidad pública relativos a las carreteras, a su utilización y a los medios de transporte.