La Capilla de la Reina Teodolinda se encuentra en el brazo septentrional del  transepto del Duomo di Monza y fue levantada entre el Trecento y Quattrocento durante los trabajos de reconstrucción de la basílica.

La decoración pictórica fue realizada a mitad del siglo XV, en dicho periodo tuvo lugar el traspaso de los Visconti a los Sforza en el Ducado de Milán y  justamente a los Sforza pertenecen las heráldicas que se encuentran en los marcos.

La reina católica Teodolinda fue mujer primero de Autari y después de Agilulfo, que ella elige como segundo marido, después de la muerte del primero, para convertirse en el nuevo rey de los Longobardos. 

A Teodolinda  está ligada una leyenda relativa al nacimiento del nombre se la ciudad de Monza: se cuenta que a la reina, mientras descansaba a la sombra de un roble, se le apareció el espíritu santo en forma de paloma susurrándole la palabra Modo, palabra a la que ella respondióEtiam.  De la unión de esta palabra habría nacido el antiguo nombre de Monza, es decir Modoetia.

La serie de frescos de la  Historia de Teodolinda es considerada una de las obras maestras del gótico internacional en pintura en Italia y uno de los mayores éxitos de la obra de Zavattari.