El Burgo de Sarnico, en la provincia bergamasca, conocido con el nombre de "Contrada" conserva todavía una estructura medieval de semicírculo con el dorso orientado hacia el monte, según la  disposición de la antigua muralla. 

Recorriendo Vía Lantieri, en un entorno variopinto de tiendas, se pueden todavía observar algunas  huellas arquitectónicas  del antiguo burgo: portales, estrechos callejones, pasajes bajo arcos, antiguas casas  de sólidos muros. Es aconsejable seguir el camino de la Contrada, sin dejar de adentrarse en las pequeñas vías laterales que a menudo guardan el rincón más característico y sugerente.

Justo en  uno de estos callejones, en la  parte más antigua  de Palazzo Gervasoni en Vía San Paolo, se encuentra la Pinacoteca Gianni Bellini.

Un poco más adelante, se encuentra  la quattrocentescaIglesia de San Paolo, de estilo románico.

En la pequeña y cercada plaza, en frente de la iglesia, surge la Torre del Reloj, su importancia histórica se atribuye al hecho de que se erige sobre la torre de la antigua fortaleza que data del año 1000, desde aquí se desarrollaban las murallas, cuyos vestigios se han sacado a la luz en el patio interior de la Torre Medieval de vía Parigi, que data del siglo XII, hoy, llamada Torretta Civica.

Otros importantes testimonios de estructuras de construcción medievales se pueden ver en los mampostería de los edificios de vía Scaletta (típica calle estrecha calle que desciende al lago) y  del callejón Aie. Aquí, en uno de los rincones más pintorescos y mejor conservados  de todo el centro histórico se eleva un palacio de claustros, antigua sede municipal hasta el  siglo XVIII.

Sarnico es también sede de ejemplares arquitectónicos, considerados entre los mejores ejemplos de estilo liberty en Lombardía, todos obra del arquitecto Giuseppe Sommaruga: l'asilo Infantile (1912) en la plaza SS. Redentore, VillaSurre (1912), Villa Faccanoni (1907), Villa Passeri (1906).