Para dormir también se necesita estilo. Y los hoteles de la capital italiana de la moda, del diseño y del bienvivre tienen mucho de eso para ofrecer.

Interiores sofisticados, modernos, clásicos o contemporáneos. Servicios exclusivos y personalizados. Ambientes urban chic, de fábula o excéntricos. Se los puede llamar también hoteles de diseño, hoteles lifestyle, hoteles boutique. Lo cierto es que, en Milán, todos pueden encontrar el lugar de sus sueños: para sentirse como en casa, incluso lejos de casa.

¿Estoy soñando o estoy despierto? No es fácil saberlo una vez que se entra en la Maison Moschino, en via Monte Grappa n.° 12, un hotel onírico y surrealista, donde el diseño de interiores, sobrio pero sofisticado, y los ambientes íntimos y placenteros catapultan a cada huésped a un mundo de cuento. Aquí uno se siente un poco como Alicia en el País de las Maravillas y el motivo se comprende al notar el nombre de algunas de las habitaciones: la Habitación de Alicia, Caperucita Roja, Dormir en un Traje de Gala. Allí grandes tazas de té se convierten en originales mesitas de noche. Suntuosos trajes de gala cubren una cama matrimonial.  Finalmente, suaves nubes de origami se transforman en lámparas de diseño.

Hotel boutique por excelencia, ubicado en un histórico edificio diseñado por Paolo Mezzanotte, en pleno centro de Milán (la dirección exacta es Corso Concordia n.° 1), el Château Monfort se distingue por un estilo retro-chic y un ambiente romántico que recuerda al mundo de los cuentos y de las obras musicales. En efecto, tazas y teteras convertidas en lámparas se lucen en la ‘Sala del Dulce Despertar', una de las tres habitaciones que componen el restaurante gourmet del hotel, el Rubacuori. Mientras que el ‘Salón del Encantamiento', escenográfico y de un estilo impecable, es ideal para albergar eventos y reuniones.

Inspirado en el Arte Pobre y en las corrientes artísticas contemporáneas más innovadoras, el Hotel Straf Milano está ubicado a pocos pasos de la Catedral y del cuadrilátero de la moda. El sabio uso del cemento alisado, del latón oxidado, de los vidrios impresos y la pizarra cortada en bisel, combinado con la decoración de diseño, colabora para crear un ambiente confortable, de estilo urban chic. Las habitaciones son oasis de relax, diseñadas para regalar momentos de bienestar, en efecto disponen de un rincón para la cromoterapia, la aromaterapia y las chaise longue masajeadoras, mientras que el Bar Strafè es un punto de referencia para la vida nocturna, gracias a las veladas con música en vivo.

¿Hotel, galería de arte o salón de exposición? No hay necesidad de dar una respuesta definitiva cuando se habla del Nhow, lifestyle& design hotel, poliédrico y sorprendente, que pretende ser un tributo al diseño moderno. Y para expresar semejante pasión, ningún otro lugar podía ser más adecuado: en efecto, el hotel surge sobre via Tortona, en el barrio creativo de Milán, dentro de la ex sede de General Electric. Aquí los adictos al diseño encontrarán la mesa oval de Eero Saarinen de Knoll, o las pequeñas poltronas creadas específicamente por Poltrona Frau con diseño de Matteo Thun, cuya mano se encuentra también en las lámparas Choose by Artemide y en la decoración de las zonas de baño. Por su parte, Karim Rashid se ha ocupado del diseño del bar, atractivo y decididamente pop.

Pequeño hotel de charme, de solo quince habitaciones, Antica Locanda dei Mercanti es un oasis de paz y tranquilidad ubicado a medio camino entre la Catedral y el Castillo Sforzesco. En efecto, una vez que uno ha entrado, olvida rápidamente la ciudad: los interiores son luminosos, donde se ha jugado con tonalidades neutras y materiales naturales, mientras que algunas de las habitaciones dan a espléndidas terrazas privadas, sumergidas en el verde.

Del golf a la caza, del rugby al tenis o a la equitación: el deporte es lo que inspira los interiores del The Yard Milano, un hotel boutique que cuenta con solo nueve suites, cuatro Dependance y un Penthouse, a pocos pasos de Porta Genova. Además de los espacios ultramodernos, los huéspedes tienen a su disposición bicicletas y skateboards, pueden solicitar rentar iPad y ordenadores, la asistencia de un guía privado o de un personal shopper y masajes en la habitación. ¿Y si nos enamoramos justo de esa mesita o de aquel cuadro que se luce en el Yard Club (el vestíbulo donde ver una película, disfrutar de un brunch o desafiarse al backgammon) o en nuestra suite?   A pedido, es posible adquirir algunos de los objetos de decoración.