La Casa del Manzoni, de  vía Morone, donde  el autor vivió con su familia del 1814 al 1873, fue uno de los salones literarios más ambientados de la ciudad.

Allí se encontraban intelectuales como Tommaso Grossi, Antonio Rosmini, Luigi Rossari, Giovanni Berchet y Ermes Visconti.

Esta histórica vivienda es hoy un museo dedicado.

 Visitar el Museo Manzoniano o Casa del Manzoni  le permitirá conocer la vida cotidiana  del escritor : el apartamento llevado a la originaria planimetría, regala la atmósfera de otra época, conservando huellas y testimonios de su célebre propietario.

Entre los paredes de Casa del Manzoni  todo parece conservarse en el tiempo. No nos dejará indiferentes pasear por las habitaciones sonde han nacido obras que han marcado toda la literatura italiana posterior;  esta intacto el escritorio donde el autor trabajaba, en el estudio en el que recibió a Garibaldi en 1862 y Verdi en 1868. Y más aún,   en la Casa del Manzoni, se pueden admirar retratos, publicaciones, reliquias, guardadas y donadas por historiadores y coleccionistas como Pietro Brambilla.

El Museo está situado, en la planta baja, en dos habitaciones que se asoman al jardín, y en seis habitaciones del primer piso. De los muebles y decoraciones originales se conservan íntegramente muebles, libros, adornos del estudio y del dormitorio. En las vitrinas y en las paredes, se pueden apreciar numerosos retratos de Manzoni, de sus familiares y de sus amigos; autógrafos y documentos; las primeras y más raras ediciones de su obra; cuadros, publicaciones y grabados relativos a los protagonistas, al paisaje y a los episodios de Promessi sposi.